Con cuidado y destreza, las costaleras ensayaban sus movimientos, cargando con gracia y firmeza la parihuela de ensayo. La devoción y entrega en sus gestos reflejaban su compromiso tanto con la causa como con el arte del costal, uniendo sus fuerzas para una noble causa en esta época navideña.
Mientras tanto, nuestra banda de cabecera, con sus melodías resonaban en el aire, llenando los corazones de quienes escuchaban con alegría y entusiasmo. Los acordes vibraban con la esencia misma de la solidaridad, recordando la importancia de compartir y brindar apoyo en estos tiempos festivos.
La recolección de juguetes era el centro de esta hermosa labor solidaria. Cada costalera, músico y voluntario había hecho un llamado a la comunidad para que donaran juguetes para los niños bajo el cuidado de las Hermanas de la Consolación. La respuesta fue abrumadora: muñecos, pelotas, juegos de mesa y juguetes de todo tipo llenaban el lugar, una muestra del espíritu generoso y solidario de la comunidad.
Desde estás líneas queremos dar la gracias a la Hermandad del Descendimiento de Linares por unirse a nuestra causa.
La unión de esfuerzos de las costaleras, la banda de cabecera y la generosidad de la comunidad dieron lugar a un ensayo solidario cargado de significado y emoción. No solo se trataba de un acto de preparación para Semana Santa, sino también de una muestra de generosidad y apoyo hacia aquellos que trabajan por el bienestar de los demás en estas fiestas navideñas. Un canto colectivo de solidaridad y esperanza que resonaba más allá de las notas musicales y el paso ensayando, extendiéndose a quienes serían beneficiados por la noble acción de estas almas bondadosas.








0 Comentarios