El escenario, adornado con decoración navideñas, se convirtió en el epicentro de una noche llena de talento y solidaridad. La audiencia, compuesta por familias, amigos y amantes del arte, aguardaba con expectación el comienzo del espectáculo.
El telón se abrió para dar paso al primer acto de la velada: Coro Mina y Olivares del Centro de Salud de nuestra ciudad. Nos deleitaron con sus voces maduras y resonantes. Interpretaron canciones tradicionales y contemporáneas, llenando el ambiente con un espíritu navideño único.
Tras la conmovedora presentación del coro, el escenario se transformó en un universo de gracia y armonía con la Escuela de Danza Cristina Cruz de Ibros. Los movimientos precisos y la elegancia de las bailarinas encantaron a la audiencia, transportándolos a través de cada coreografía que evocaba la magia de la Navidad.
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El telón se abrió para dar paso al primer acto de la velada: Coro Mina y Olivares del Centro de Salud de nuestra ciudad. Nos deleitaron con sus voces maduras y resonantes. Interpretaron canciones tradicionales y contemporáneas, llenando el ambiente con un espíritu navideño único.
Su actuación despertó la ternura y la alegría entre los presentes, inaugurando así una velada cargada de emociones.
Tras la conmovedora presentación del coro, el escenario se transformó en un universo de gracia y armonía con la Escuela de Danza Cristina Cruz de Ibros. Los movimientos precisos y la elegancia de las bailarinas encantaron a la audiencia, transportándolos a través de cada coreografía que evocaba la magia de la Navidad.
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El siguiente grupo en deleitar a la audiencia fue la Asociación Cultural Voces del Señorío de Ibros. Interpretaron canciones que encantaron al al publico. La atmósfera se impregnó de emotividad y calidez mientras sus voces resonaban en perfecta armonía. Cabe destacar la aportación que quiso hacer este grupo a las Hermanas de la Consolación. Ya qué, le entregaron encima del escenario a la responsable de la Casa de Acogida una donación por parte de todo el grupo.
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El cierre de la noche estuvo a cargo de la Escuela de Baile Piedad González, cinco talentosas bailaoras de flamenco se preparaban, ataviadas con vestidos elegantes y mantones, emanaban la pasión y la gracia propio del arte flamenco.
Con movimientos enérgicos y precisos, las bailarinas desplegaron una coreografía llena de pasión y destreza.
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El público ovacionó cada actuación, reconociendo el esfuerzo y el talento de los participantes y todo perfectamente conducido por D. Antonio Francisco González Jiménez, manteniendo el flujo y la energía positiva del espectáculo, y conectando con la audiencia para crear una atmósfera acogedora y atractiva.
La Gala "Haciendo Navidad" culminó con un sentido aplauso que llenó el espacio, mientras se agradecía a todos los artistas, organizadores y asistentes por contribuir a hacer realidad una noche inolvidable, donde el arte se unió a la solidaridad para brindar esperanza y amor a quienes más lo necesitan.
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