El lugar, decorado con luces centelleantes y adornos festivos, irradia un encanto acogedor que invita a la celebración. La anticipación se siente en cada rincón mientras los niños esperan ansiosos la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, portadores de regalos y sorpresas.
El sonido distante de campanas y tambores anuncia la llegada de Sus Majestades. Los niños, con una mezcla de nerviosismo y emoción, aguardan expectantes la entrada de los Reyes Magos. De repente, la música festiva llena el ambiente y, en un momento lleno de magia, los tres reyes hacen su aparición, deslumbrando con sus trajes y coronas resplandecientes.
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Los pequeños, con asombro en sus rostros, se acercan tímidamente o con entusiasmo a los Reyes Magos para entregarles sus cartas y expresar sus deseos más anhelados. Los reyes, con una sonrisa cálida, conversan con los niños, escuchando sus sueños y prometiendo hacer todo lo posible para hacerlos realidad.
El momento culminante llega cuando cada niño recibe su regalo personalizado de manos de los Reyes Magos. La emoción y la felicidad inundan el ambiente, creando recuerdos que perdurarán en sus corazones mucho tiempo después de que la noche termine.
La recepción de los Reyes Magos en la Casa de Hermandad es un evento que trae la magia de la Navidad a la vida de los niños y fortalece los lazos familiares en una noche llena de ilusión, generosidad y momentos inolvidables.
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